Este artículo es el segundo de
una serie de tres, en el cual les comparto algunos tips de LDA. En el primero entrevimos
cinco, entonces continuemos.
6.- Practica el ser coherente en
tus palabras, pensamientos y sentimientos sobre el dinero. No digas nada negativo
acerca del dinero. Poco a poco, diariamente y con pequeñas acciones puedes
cambiar tu punto de atracción. Si haces esto llegará un momento en que la
atracción del dinero sea natural para ti.
7.- Cambia tu mentalidad de pobreza por una de
abundancia: Dios nos da toda la abundancia que necesitamos.
8.- Utiliza una parte del dinero que recibes para
mejorar tu salud física. Invierte en alimentos sanos, en una suscripción al
gimnasio, masajes relajantes, terapias, etc. Visita al médico para un chequeo
general y cerciórate de estar cuidando tu salud.
9.- Utiliza la visualización: la
visualización consiste en poner en imágenes tus pensamientos positivos, ya sea
de cosas que sucedieron o que quieres que lo hagan. Imagínate cómo quieres ser,
como si fuera una película en tu mente. Repite este ejercicio dos veces al día
por quince minutos cada una. Si tienes dudas del proceso, puedes revisar los
artículos de este blog acerca de diferentes técnicas que existen.
10.- Cree firmemente que estás en
esta tierra para vivir una vida próspera y de abundancia ilimitada. La carencia
no existe. Solo la abundancia. Es tu estado natural. En el mundo hay abundancia
de todo. De una semilla pueden salir decenas de frutos. Varias veces al día
puedes pensar en las cosas abundantes. Ten conciencia del hermoso aire que
respiramos, es vital y hay mucho de él para todos. Tenemos agua, alimentos,
tierra… tantas cosas necesarias para la vida. Puedes hacer listados y leerlos
cuando sientas una mentalidad de carencia.
Hace días tuve una bonita experiencia. Me
sentía realmente desanimada porque no podía obtener una cosa que deseaba
realmente. Hice un ejercicio recomendado por mi mentora que consiste en hacer
listados de cosas bellas de tu vida. Mi listado era sobre las cosas que poseo y
por las cuales doy gracias al Padre, inicié con mi cuerpo, libros, el lugar
donde vivo, el aire acondicionado, la PC, el teléfono… y así continúe con toda
y cada una de las cosas que llegaban a mi mente. Al finalizar el ejercicio me
sentí verdaderamente próspera, comprendí que tenía muchas cosas por las cuales
agradecer al Creador. Al concentrarte en eso, atraes más
cosas para dar gracias a Dios. Recomiendo ampliamente este ejercicio, se que te
ayudará a aumentar tu conciencia.
Gracias por leerme. Los espero mañana con la tercera y última
parte de esta serie de artículos.
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